María Esperanza Londoño aborda dos
temas pictóricos distintos unidos por un mismo interés compositivo y por la relación
de su figuración expresionista con el paisaje. Por un lado se declara
partidaria de la contemplación en silencio frente al mar, insertándose dentro
de una corriente artística significativa que nos recuerda obras de Hernando y
Lucy Tejada en su recorrido por la costa del Pacífico, San Andrés y Providencia
en la década del 50 del siglo pasado. Por otro, incurre en una experiencia pictórica
vital dentro de nuestra realidad cultural al abordar el tema de la africanidad.
En las primeras entrecruza figuras, barcas y peces contra líneas marinas. En
las segundas entrelaza figuras y escudos evocando la ancestral escultura de! África
negra. En ambos casos hace gala de equilibrio espacial y cromático, aún en las
obras que se aproximan al blanco y negro donde este ejercicio se torna más difícil.
También denotan sus obras la utilización sencilla pero adecuada de elementos
constructivos provenientes del cubismo que contribuyen definitivamente a la
redondez poética de su pintura y a la reafirmación de su mensaje contemplativo
y estético.
Pedro Alcántara
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